
EL APRENDIZAJE
Ocurre en forma constante en cada día de nuestras vidas, no solo se da en un salón de clases. No sólo comprende lo que es “correcto”. El aprendizaje no siempre implica conocimiento o habilidad. Las actitudes y emociones también pueden ser aprendidas.
El aprendizaje es el proceso a través del cual adquirimos ciertos conocimientos, competencias y habilidades es la adquisición de nuevas conductas de un ser vivo a partir de experiencias previas, con el fin de conseguir una mejor adaptación al medio físico y social en el que se desenvuelve.
El aprendizaje implica siempre un cambio en la persona que está aprendiendo, que puede ser para bien o para mal y que puede ser deliberado o no intencional. Para que pueda ser considerado como aprendizaje, este cambio debe llevarse a cabo por la experiencia. Los cambios debidos simplemente a la maduración, como cuando un lactante comienza a caminar, no pueden considerarse realmente como aprendizaje.
El aprendizaje es un cambio que ocurre en la persona como resultado de la experiencia. Dependiendo en los aspectos de la persona que se dé el cambio, podemos diferenciar las definiciones conductistas y cognoscitivistas del aprendizaje.
Contigüidad: Aprendizaje mediante asociaciones simples
El principio de contigüidad establece que cada vez que dos sensaciones ocurran juntas una y otra vez, quedarán asociadas. Más tarde, cuando sólo una de estas sensaciones ocurra (un estímulo), la otra también será recordada (una respuesta).El estímulo es un evento que activa la conducta, la respuesta es la reacción observable frente a dicho estímulo.
No todo el aprendizaje es deliberado y por supuesto, no todo el aprendizaje conduce a resultados positivos. A través del aprendizaje contiguo, los niños en ocasiones desarrollan estereotipos sobre la forma en que la gente es o debería ser. Por ejemplo: Los medios de comunicación masiva presentan con frecuencia la imagen de una madre de niños pequeños como una joven y atractiva ama de casa, dedicada de tiempo completo a su hogar. Y a veces tendemos a asociar esa imagen a la idea de “madre” cuando un gran número de madres de niños menores de cinco años trabajan tiempo completo.
Condicionamiento Clásico: Apareamiento de respuestas automáticas con estímulos nuevos
Por medio del proceso de condicionamiento clásico, los seres humanos y los animales pueden aprender a responder automáticamente a estímulos que anteriormente no tenían efecto o tenían uno muy diferente sobre ellos. La respuesta aprendida puede ser una reacción emocional, como el miedo o el placer, o una respuesta fisiológica como la tensión muscular. Estas respuestas, que normalmente son involuntarias, pueden ser condicionadas o aprendidas para que ocurran automáticamente en situaciones particulares.
El ABC del condicionamiento operante
Podemos pensar que una conducta se encuentra entre dos conjuntos de influencias ambientales: Las que preceden (sus antecedentes) y las que suceden (sus consecuencias). Está relación puede demostrarse de manera sencilla como antecedente -> conducta -> consecuencia. La conducta puede ser modificada mediante un cambio en los antecedentes, las consecuencias o en ambos. Las bases del condicionamiento operante se han enfocado en las consecuencias. De acuerdo con este enfoque conductivista las consecuencias determinan en gran medida si una persona o animal repite o no una acción en el futuro.
EL ENFOQUE CONDUCTISTA
El enfoque conductista dice que el aprendizaje es un cambio en la conducta, en la forma como actúa una persona ante una situación particular. Watson, Thorndike y Skinner son considerados psicólogos conductistas, se han dedicado al estudio de las conductas observables y los cambios conductuales. En la actualidad Skinner es el principal adalid del conductismo.Mucho del trabajo hecho sobre los principios conductistas de aprendizaje se realizó con animales en condiciones controladas de laboratorio. Estos estudios han sido un intento por identificar unas cuantas leyes generales del aprendizaje que podrían aplicarse a todos los organismos superiores (incluyendo a los humanos) sin considerar la edad, la inteligencia u otras diferencias individuales. Los conductistas han deseado que estas leyes puedan ser utilizadas para predecir y controlar cambios en la conducta de cualquier organismo
En cuanto a los maestros, deben estar interesados en la conducta observable del estudiante, así como en cualidades menos observables como el pensamiento abstracto y las actitudes.
En años recientes, los psicólogos conductistas conocidos como neoconductistas han ampliado el enfoque conductista del aprendizaje para incluir situaciones internas no observables como las expectativas, las intenciones, las creencias y los pensamientos. Un ejemplo de este enfoque conductista ampliado es la teoría cognoscitiva social de Bandura (1986), que considera el aprendizaje como algo más que la conducta observable. Sugiere que la gente puede “saber” más de lo que su conducta indica.
“El aprendizaje se considera como la adquisición de conocimiento y la conducta como la ejecución observable que se basa en tal conocimiento”.
La teoría cognoscitiva social puede ser considerada como un puente entre las aproximaciones conductistas y cognoscitivista. El aprendizaje es un cambio interno en la persona-la formación de asociaciones nuevas- o el potencial para dar respuestas nuevas. Es un cambio relativamente permanente en las capacidades de una persona.
Los cambios en la conducta observables pueden darse por medio de cuatro procesos de aprendizaje diferentes: contiguidad, condicionamiento clásico, condicionamiento operante y aprendizaje observacional.
Control de las consecuencias
Reforzamiento: Cuando la mayoría de la gente la utiliza, se refiere a “recompensa”. Pero tiene un significado particular en psicología; es un tipo de consecuencia. Cualquier consecuencia es un reforzador si fortalece la conducta a la que sucede.
El reforzamiento consolida la conducta. el acto reforzador de la conducta no necesariamente es un hecho que pueda parecerle agradable o desagradable.
Definir un reforzador es considerar que se trata de una meta por la que una persona trabajara para alcanzarla
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Hay dos tipos de reforzamiento:
- Positivo: Ocurre cuando un estímulo se presenta después de una conducta particular y puede ocurrir aún cuando la conducta que está siendo reforzada no sea “positiva”
- Negativo: Implica la suspensión o evitación de un estímulo desagradable. Un estímulo es desagradable cuando se hace algo para evitarlo o escapar de él. Si un proceder particular le permite evitar de algo que le resulta desagradable, es probable que lo repita cuando se enfrente a una situación similar
Castigo: El reforzamiento negativo suele confundirse con el castigo.
Este implica un decremento o una supresión de la conducta. Es menos probable que a una conducta a la que suceda un castigo se repita en situaciones similares.
Castigo por presentación: ocurre cuando la aparición de un estímulo que sigue a una conducta la suprime o la disminuye.
Castigo por supresión: Implica la desaparición o supresión de un estímulo
Las consecuencias que suceden a una acción pueden convertirse en reforzamientos o castigos para la persona implicada. Los efectos de una consecuencia la definen como reforzamiento o castigo. Los reforzamientos positivos y negativos consolidan la conducta. El castigo disminuye o suprime una conducta
En este video podemos ver cómo se utiliza un reforzador positivo. Cada vez que “Penny” dice o hace algo que a “Sheldon” le parece correcto la premia con un chocolate que actuaría como un reforzador positivo.
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