martes, 20 de noviembre de 2018

Conductismo: Pavlov, Watson, Thorndike y Skinner.




PAVLOV


Iván Pavlov, fisiólogo, uno de sus primeros experimentos lo realiza con un perro. Decide hacer sonar una campana y ver la respuesta del perro. El perro no saliva en ese momento. A continuación alimentó al perro y la respuesta fue la salivación. En este caso, la comida fue un estímulo incondicionado (EI), ya que anticipó una respuesta automática de salivación. La salivación fue una respuesta incondicionada (RI) porque nuevamente ocurrían en forma automática. No se requirió un aprendizaje o “condicionamiento” previo para establecer la conexión natural entre el alimento y la salivación. El sonido de la campana, por otra parte, era hasta este punto un estímulo neutro (EN), ya que no anticipaba ninguna respuesta.

Usando estos tres elementos Pavlov demostró que un perro podía ser condicionado a salivar después de oír la campana, mediante apareamientos contiguos del sonido con la comida. Al comienzo del experimento hacía sonar la campana y rápidamente alimentaba al perro. Después de repetirlo varias veces, el perro comenzó a salivar al oír el sonido, aun antes de recibir la comida. El tono se había convertido en un estímulo condicionado (EC). La respuesta de salivación después del tono, ahora una respuesta condicionada (RC).

Muchas de nuestras reacciones emocionales a varias situaciones son en parte aprendidas por medio del condicionamiento clásico. Lo más probable es que las emociones y las actitudes, y los conceptos e ideas, se dan en el salón de clase y que, en algunas ocasiones, este aprendizaje emocional llega a interferir con el aprendizaje académico.






Watson


John B. Watson, junto a Iván Pávlov, fue uno de los personajes importantes del condicionamiento clásico. Fue clave para el desarrollo posterior del Condicionamiento Operante que se hizo famoso gracias a B.F. Skinner.
Pese a que el condicionamiento clásico nace gracias los experimentos del fisiólogo ruso Iván Pávlov, que se interesó por los reflejos de salivación en perros, Watson lo introdujo en Estados Unidos donde tuvo un gran impacto en el sistema educativo americano.
La psicología según Watson, solo tenía sentido a través de la conducta observable y medible, y por eso, sus experimentos se realizaban en el laboratorio, donde podía manipular el entorno y controlar el comportamiento de sus sujetos.
El objetivo del conductismo es hacer de la psicología una ciencia natural, y por tanto, debe tener unos métodos que permitan observar, medir y predecir variables. John B. Watson siempre será recordado como la persona que acuñó y popularizó el conductismo gracias a sus publicaciones y sus investigaciones.
Las aportaciones de Watson al conductismo se deben a sus experimentos de condicionamiento clásico, un tipo de aprendizaje que implica respuestas automáticas o reflejas, y que se caracteriza por la creación de una conexión entre un estímulo nuevo y un reflejo ya existente. Es decir, es un tipo de aprendizaje según el cual un estímulo neutro, que no provoca una respuesta, llega a poder provocarla gracias a la conexión asociativa de este estímulo con el estímulo que normalmente provoca dicha respuesta. Watson tenía claro que que las emociones también se aprendían mediante la asociación condicionada, por lo que las diferencias en el comportamiento entre humanos eran causa de las distintas experiencias que cada uno vivía.
Para poner a prueba su hipótesis de que las emociones podían aprenderse por la asociación condicionada, Watson utilizó a un niño de 11 meses llamado Albert como sujeto experimental.

Albert fue llevado al laboratorio donde se le presentaba una rata blanca. Cuando el pequeño se acercaba para tocarla, Watson golpeaba una barra metálica con un martillo. Como consecuencia del fuerte golpe, el bebé se alteraba y fruto del miedo se ponía a llorar. Watson repitió este proceso muchas veces, y observó que, tras distintos ensayos, el pequeño Albert se asustaba simplemente por el hecho de ver la rata blanca. Había aprendido que cada vez que la rata aparecía, el martillo golpearía la tabla metálica. Es decir, que anticipaba el fuerte golpe.Según el científico, esto ocurría por condicionamiento clásico. El Estímulo Incondicionado (EI) es un estímulo que automáticamente causa una respuesta del organismo. En el experimento de Watson, haría referencia al golpe con el martillo. La Respuesta Incondicionada (RI), es decir, la respuesta que ocurre por la presencia del EI, sería el sentimiento de miedo. La rata blanca sería el Estímulo Neutro (EN), porque no produce ninguna respuesta en el organismo. Ahora bien, cuando el EN (rata blanca) se presenta en varias ocasiones junto con el EI (golpe de martillo) que provoca una RI (miedo), el EN (rata blanca) se convierte en un Estímulo Condicionado (EC). Entonces, la presencia del EC (es decir, la rata blanca) provoca una Respuesta Condicionada (RC). La Respuesta Condicionada es igual a la RI (sentimiento de miedo).

Thorndike y Skinner


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Tuvieron un papel muy importante en lo que hoy conocemos como “condicionamiento operante”.
Si bien se dice que el responsable de este desarrollo fue Skinner no es así, el trabajo inicial fue de Thorndike.
Fue con gatos hambrientos colocados en “cajas problema”, estos para escapar de la caja y llegar al alimento que se encontraba del lado de afuera, tenía que aprender qué respuesta era la más adecuada para que se abriera la puerta de la caja.
Luego de tanto intentos los animales aprendieron con rapidez el movimiento correcto y lograban abrir la caja en el menor tiempo posible.
Así Thorndike propuso la teoría de que los animales aprenden por ensayo y error, cuando el animal ve que algo funciona, que da resultados positivos, lo repite en cambio si comete un error y el resultado es negativo hay menos posibilidad de que este vuelva a repetirlo.
Este aprendizaje da lugar a la teoría de “ley del efecto”:Cualquier acto que produzca un efecto satisfactorio en una situación dada tenderá a ser repetido en esa situación.
Thorndike estableció las bases del condicionamiento operante pero como ya dijimos, se piensa que el responsable del desarrollo de este concepto es B. F. Skinner cuando no fue verdaderamente así. Él plantea que los condicionamientos clásicos solo explican una parte de las conductas que se aprenden.
El condicionamiento clásico describe cómo pueden aparearse las conductas existentes con estímulos nuevos, pero no cómo se adquieren nuevas conductas.
Muchas conductas no son simples respuestas antes los estímulos, sino acciones deliberadas u operantes.
Según Skinner estos operantes son afectados por lo que sucede después de ellos. De esta manera, los condicionamientos operantes implican el control de las consecuencias de la conducta.






Para estudiar los efectos de las consecuencias sobre la conducta bajo condiciones cuidadosamente controladas, Skinner construyó un aparato parecido a una caja que se conocieron como “cajas de Skinner”, los animales, en su mayoría, fueron ratas o pichones hambrientos que se colocaban dentro de la caja que contenía un recipiente para la comida y una palanca o barra (para las ratas) o un disco (para los pichones), las modificaciones de esta caja fueron unas luces cerca de la palanca o disco y pisos electrificados que daban toque eléctricos a los animales.
Se colocaba a un pichon hambriento él cual iba a explorar la caja y picotear todo a su alrededor hasta llegar al disco y en ese momento caería en el recipiente un poco de comida, como este estaría hambriento comeria y luego volvería a dar vueltas por la caja, al poco tiempo estaría picoteando y comiendo continuamente. 
La próxima vez que se coloque al pichón en la caja, va a ir directamente al disco y comenzará a comer.


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